Giovanni Sartori es un investigador en el cambio de la
Ciencia Política, especializado en el estudio comparativo de la política. Su
obra es la más destacada de las ciencias sociales, contando con libros
fundamentales como Partidos y Sistemas de Partidos y Teoría de la Democracia.
Con respecto a la entrada anterior que
se habló del Multiculturalismo, Sartori realiza una serie de documentos
haciendo referencia a este tema. He destacado uno en concreto llamado “Multiculturalismo contra Pluralismo” del que me voy a disponer a comentarlo.
Sartori está a favor del Pluralismo ya
que defiende que este establece la tolerancia entre culturas y la diversidad. Con ello, se favorece la
integración, como dice aquí: “La homogenización es un mal y la asimilación es un bien”.
Quiere decir que se pueden crear diversas culturas y todos viviremos en paz si
es con respeto, ya que si existe una homogenización de la cultura, las demás no
se aceptarían, llevando a conflictos y, por otro lado, al ser tolerante, no habría
agresividad ni guerras, como existen actualmente. Esto lo compara con el
Multipartidismo en el que debe haber un equilibrio de multiplicidad con
cohesión.
Santori piensa que el Multiculturalismo
es una versión antipluralista, que consiste en la dominación de unas culturas
sobre otras.
Define el concepto cultura como una
identidad lingüística, religiosa, étnica, sexual… Además de las costumbres y
tradiciones culturales como la tradición hebraica, occidental, islámica, etc.
Con esto quiere decir que no es lo mismo una diversidad cultural que una
diversidad étnica.
Sartori menciona un argumento del
político liberiano Charles Taylor donde menciona la frase “Nuestra identidad en
parte está formada por el reconocimiento y con frecuencia por el
desconocimiento de otros” y que por ello, se produce la necesidad de reconocimiento
por parte de los grupos minoritarios, y que la falta de reconocimiento o desconocimiento puede producir daño o
conflictos fruto de la frustración del reconocimiento. Esto puedo entenderlo
como que aquellas minorías étnicas buscan un reconocimiento de su cultura
porque se ven sumergidas en la opresión de otras y como consecuencia, se produce
la privación de libertad. Sartori está en desacuerdo con lo que dice Taylor
porque esa frustración puede crease de forma individual, pero no puede
extrapolarse a una colectividad.
"Para que se dé el Multiculturalismo debe ser en una sociedad abierta que crea en el Pluralismo" (Sartori)
Por último, Sartori comenta que todos
somos diferentes independientemente de nuestra cultura, ya sea por la belleza,
el tamaño, los talentos… pero de todo esto se pregunta por qué una diferencia
llega a ser tan importante, es decir, cómo decidimos nosotros qué diferencias
son más importantes o no. Pone ejemplos de que siempre se trata de forma
diferente a grupos de personas específicos y a otros no, y esto es porque se
suele privilegiar al que ha estado más discriminado. Eso es una consecuencia creada por aquellos que saben movilizar para favorecer o dañar intereses económicos o
electorales. Sartori apunta a que esto ocurre porque las ideas “nos las meten en
la cabeza” por lo que dice que no es verdad que sea “la negación del respeto la que crea a la
larga un refuerzo de la identidad de las categorías discriminadas” (Gianni,
1997). Por ello, no son las culturas las que crean el Multiculturalismo, sino
que es este el que crea las culturas para poder gestionarlas con fines de
separación o rebelión y multiplicar las diferencias entre ellas. Además lo que
hace es segregarlas y encerrarlas en “Guetos”.
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